Papa: La Iglesia debe tomar en serio problemas de trabajadores

Papa: La Iglesia debe tomar en serio problemas de trabajadores

Por Carol Glatz

Catholic News Service

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Todos los trabajadores deben sentirse bienvenidos por la iglesia y saber que sus necesidades y problemas son tomados en serio, dijo el papa Francisco.

De hecho, el trabajo y el empleo están experimentando "una fase de transformación que necesita ser acompañada", dijo a los miembros del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Italia durante una audiencia en el Vaticano el 9 de diciembre.

"Las desigualdades sociales, las formas de esclavitud y explotación, la pobreza familiar por falta de trabajo o trabajo mal pagado son realidades que deben ser escuchadas en nuestras comunidades eclesiales. Son más o menos formas de explotación, llamemos las cosas por su nombre real", dijo.

El movimiento, que celebraba el 50 aniversario de su establecimiento oficial, promueve las enseñanzas de la iglesia y los valores cristianos en la sociedad, en el mundo del trabajo y en las políticas gubernamentales.

El papa Francisco pidió a los miembros que se comprometieran especialmente a llevar las preocupaciones y los problemas de los trabajadores a los muchos niveles de la comunidad eclesial.

"Es importante que los trabajadores se sientan como en casa en parroquias, asociaciones, grupos y movimientos; que sus problemas sean tomados en serio, que se escuche su llamado a la solidaridad", les dijo el papa.

"Os exhorto a tener la mente y el corazón abiertos a los trabajadores, especialmente a los pobres e indefensos; a dar voz a los sin voz; a no preocuparos tanto por vuestros miembros, sino a ser levadura en el tejido social del país, levadura de justicia y solidaridad", dijo.

El papa animó al movimiento a rechazar todas las formas de explotación y ofrecer activamente una respuesta a las situaciones actuales.

"Nadie debe sentirse excluido del trabajo. No desfallezcan en sus esfuerzos para promover el empleo de las mujeres, alentar a los jóvenes a ingresar al mercado laboral con contratos dignos y no salarios de hambre, para salvaguardar el tiempo y el 'respiro' para la familia, para voluntariado y para fomentar las relaciones", dijo el papa.